Escalando en Vietnam; Isla de Cát Bà
Habíamos oído mucho y bien de esta isla para practicar la escalada. La Isla de Catba junto a Halong Bay son los lugares de Vietnam más conocidos para hacer escalada deportiva y ¨Deep water soloi¨ (psicobloc), así que teníamos claro, desde que entramos en el país que debíamos hacerles una visita. Durante nuestra estancia hemos escalado en tres zonas: El mismo pueblo de Catba (Sector la Cueva), la Bahía de Ha La y el Valle de las Mariposas.
En el pueblo de Cát bà, el sector la Cueva:
Nos levantamos temprano motivados por el deseo de escalar por primera vez desde hacía más de un mes. Temíamos que la fuerza y la resistencia hubieran abandonado nuestros brazos y lo que es peor también el arrojo mental necesario para alejarse del suelo y avanzar agarrando pequeñas presas.
Nos decidimos por el sector ¨The Cave¨ , la Cueva por su cercanía. Esta ubicado en el mismo pueblo de Cat Ba. Siguiendo las indicaciones en la guía de escalada ´Halong Bay Climbing ´, pedaleamos por la calle principal del pueblo hasta llegar justamente frente al colegio, donde tomamos por una pequeña calle que tiene un arco con propaganda comunista, lo atravesamos continuando por ella hasta llegar a la casa nº 5o, donde hay que entrar en el solar a través de una larga escalinata que conduce al patio de la casa, sortear el corral con sus gallinas y polluelos. Y ascender por un sendero que en tres minutos conduce a la cueva en la que hay siete rutas buenísimas y que de izquierda a derecha tienen los siguientes grados 6a, 6b, 5c, 7a,6c,7a+ ,6b.
Llegamos los primeros, pero como el día amenazaba lluvia y la cueva ofece rutas protegidas del agua, otros escaladores fueron llegando a lo largo del transcurso de la mañana. Entre ellos los belgas Jul y Dina, que nos envenenaron con la idea de ir el día siguiente a hacer ¨deep water solo¨ (psicobloc) en la Bahía de Lan Ha. En la Cueva probamos rutas de diversa dificultad: 6a, un 6b durísimo, otro feísimo, y un 7a+. Es una escalada de resistencia, algo desplomada y con paso durito en casi todas las vías. Están equipadas correctamente aunque hay que estar atentos al estado de los cordinos que rodean los puentes de roca.
Cuando abandonamos el sector al atardecer y atravesamos de nuevo el patio de la casa de los vietnamitas propietarios del terreno, que se dedicaban en esos momentos a dar de comer a las gallinas y limpiar el corral. Casi al unísono la pareja pronunció con delicadeza a nuestro paso la palabra ¨money¨, y es que las paredes se encuentran en su propiedad y hay que pagar para escalar 10.000 Dongs, unos 0,30 euros por persona y día.
Psicobloc en La Bahía de La Ha
Al día siguiente sobre las 12:45 dejamos las bicicletas amarradas en una señal de tráfico del pequeño embarcadero Cái Bèo. Contactamos en el mismo lugar donde se encuentran los botes, con un barquero al que mostramos las fotos de la guía de Psicobloc en Halong Bay. Su cara reflejó reconocer de inmediato el macizo calcáreo que le mostrabamos, y nos ofreció un precio razonable y más económico que las agencias de aventuras ubicadas en el pueblo de Catba: Asia Outdoors y Catba Climbing.
Pagamos por un largo y bellísimo viaje de más de treinta minutos por la Bahía de Lan Ha y tres horas de escalada 200.000 Dongs por persona, unos 8 euros. Nada más empezar la travesía por la Bahía, el bote nos condujo a través de una autentica aldea flotando sobre el agua. Familias de pescadores viven en estas casas sobre el mar. Tiendas flotantes son también encargadas suplir de víveres a los aldeanos pescadores. Pequeños botes venden de casa en casa, en la aldea flotante, refrescos, pan, galletas y todo lo que pueda encontrarse en un pequeño supermercado. Muchas casas flotantes tienen un espacio firme construido en madera alrededor. Espacio para caminar, que los ninos jueguen e incluso para tener un perro, como si se tratara de auténticos chalets de una urbanización.
Durante más de 30 minutos navegamos entre grandes torres de roca caliza, en los que no hubo un segundo de descanso para el obturador de la cámara. Luego llegó el momento de la verdad, habíamos llegado a la isla de roca vertical que queríamos escalar. El barquero paró los motores y se acercó lentamente al gigante rocoso. Era el momento de aferrarse a la piedra caliza y enfrentarse a las sensaciones de escalar sin cuerda, con la seguridad que ofrece tener la profundidad del océano bajo tus pies. La primera ruta nos llevó a más de 10 metros de altura. La sensación de volar, volar y volar y no llegar al agua durante un par de eternos segundos es indescriptible.
Superados los primeros metros de escalada, cuando llegamos a secuencias difíciles los pies se niegan a avanzar, es el momento en que se requiere gran arrojo y continuar subiendo pase lo que pase. Cuando se llega al final solo hay una salida, dejarse caer en el agua del mar.
Estuvimos tres horas escalando sin parar. Era difícil identificar las lineas que aparecían en los croquis. Al principio tratamos de respetarlas, pero una vez cogida la confianza suficiente, nos entregamos a la creatividad, disfrutando de no estar sometidos la dictadura de los seguros y la cuerda. Nos dedicamos a la invención de nuevos itinerarios travesías, diagonales y mezclas de lineas...
Probamos vías entre 5c y 6c.
El Valle de las Mariposas; Butterfly Valley
Desde la que habíamos bautizado como ¨Playa de las Garzas¨, donde habíamos pinchado la tienda la noche anterior, continuamos pedaleando por una carretera secundaria que empezó trepando por colinas, para después hundirse en el Valle de las Mariposas. Plantaciones de plataneras, pequeños huertos de hortalizas y vegetales adornaban una pequeña aldea con unas impresionantes paredes de roca caliza al fondo.
Unos 70 itinerarios de dificultad entre 6a y 8a, hacen de este sector de escalada el más atractivo de los que hemos visitado en Catba. Las vías se encuentran a nuestro parecer correctamente equipadas y graduadas. Probamos rutas de dificultad: 6a, 6b, 6b y nos atrevimos a probar hasta 7b+.
Como en el sector la cueva, los terrenos tienen un propietario privado por lo que hay que pagar para escalar. 30.000 Dongs por escalador que se abonan en la agencia Asia Outdoors.