top of page

´´Plain of Jars´´ La llanura de las Jarras. Cientos de Jarras, miles de bombas.

Cinco de Abril 2017, son las 11:30 pedaleamos por una pista polvorienta y en mal estado que nos debe conducir a la carretera 1D, dirección “Plain of Jars”, la llanura de la jarras. La calor aprieta, el polvo se pega a nuestras caras y los camiones nos escupen en forma de humo negro, el diésel mal digerido de sus motores.

A más de 35 grados, una cuadrilla construye una tramo de la nueva carretera. Hombres con las caras y los brazos tiznados de negro, que trabajan sin mascaras ni guantes, depositan cuidadosamente el asfalto sobre la tierra que compacta una apisonadora. Su conductor nos mira y saluda orgulloso de ser un privilegiado de la cuadrilla. La sequedad de la pista marrón contrasta con el verdor de las plantaciones y los árboles de las colinas de alrededor. Marleen y yo circulamos en paralelo por la ancha pista, hablamos sobre la llanura de las Jarras uno de los lugares de Laos sobre el que más hemos leído y tenemos ganas de visitar. Las misteriosas jarras del tamaño de un contenedor de basura, fueron horadadas en roca y trasportadas a la meseta donde se encuentran.


Después de casí 30 km de pista llegamos a la carretera 1D. Son las 12.45. Hora de hacer un descanso para comer algo en una pequeña aldea. No es una sorpresa cuando nos dicen que lo único que tienen para comer es: Pho, Sopa de espaguetis de arroz. Desde que estamos en Laos casi no hemos comido otra cosa. El bar de carretera lo lleva un amable matrimonio de avanzada edad. Mientras ella se dedica a preparar nuestro almuerzo, el enseña a un puñado de pollitos a subirse de un salto a su mano cuando la extiende. Este adiestramiento es probablemente la razón por la que vamos como con relativa facilidad muchos de los animales de granja son manejados y trasportados fácilmente en pequeñas motos.


Otra vez aparcado al otro lado de la calle veo uno de esos camiones que los americanos dejaron precipitadamente atrás al abandonar su guerra secreta en Laos. Son más de cuarenta los que llevamos visto. Me levanto a hacer algunas fotos en tanto viene la comida. Entro en el interior del camión, algo no cuadra...las placas de escuetas instrucciones sobre el funcionamiento de las marchas, la reductora, la temperatura del motor etc... están escritas en ruso. También los rusos dejaron aquí su basura bélica, no bastaron la chatarra y las bombas americanas, a unos kilometros veremos también un tanque ruso abandonado que es hoy una atracción turística.

...

Estamos llegando a Maung Khoune, ciudad antigua capital de la provincia de Xieng Khouang en el paisaje son frecuentes desde hace algunos kilometros vallas de alambre de espinos, en las que cuelgan carteles en Lao que advierten del peligro de bombas latentes en el terreno. Son ese 30 por ciento de bombas que en el caso de las Bombas de Racimo o fragmentación quedan después del impacto en el terreno sin explotar, y que tantas piernas y brazos han amputado en este país.



Tras encontrar un acogedor albergue, justo antes de que los últimos rayos de sol se pierdan en el horizonte, vamos a dar una vuelta para contemplar la única construcción histórica aún en pie en la ciudad. La torre de una antiguo templo budista. A la ciudad que fue totalmente destruida por los bombardeos americanos, no le quedan otros edificios históricos. El gobierno comunista por ello, prefirió crear una capital ex novo en Phonsavan en vez de reconstruir la antigua. Junto a la Torre juegan en un grupo jóvenes al fútbol en un lado y en otro un grupo de niños, que encuentran en Marleen la perfecta compañera de juegos. Ella trata de enseñarles balonmano.



A la mañana siguiente nuestro único pensamiento es llegar por fin a la misteriosa ´´Llanura de las Jarras´´ y poder ver su aspecto. Llegamos sobre las 11:30 tras un recorrido de 35 km sobre una meseta a más de 1000 altura, el paisaje no es especialmente vistoso, destacan pequeños embalses en los que se crían peces, campos de arroz sin arroz y sin agua y algunos árboles en las colinas del horizonte, entre los que nos llaman la atención agrupaciones de pinos, extraña especie en estas regiones. Quizás haya una explicación parecida a la de los eucaliptos en tierras españolas.


Antes de la hora de comer llegamos al centro de visitantes de ´´Plain of Jars´´, la Llanura de las Jarras. En su interior leemos entusiasmados tanto los relatos sobre los trabajos arqueológicos, como sobre las fatigosas tareas de localización y desactivación de las bombas lanzadas sobre el enclave arqueológico, no solo durante los bombardeos americanos sino también en guerras anteriores. Las Jarras han sido el escenario de combates durante diferentes épocas históricas.


Dejamos nuestras bicis aparcadas y decidimos andar por un sendero que nos conduce a las primeras y gigantescas jarras. El camino discurre junto a erráticos y enormes cráteres producidos durante los bombardeos. Las Jarras, son gigantescas piedras conglomeradas cuyo interior ha sido laboriosamente horadado y vaciado, dando como resultado grandes tinajas de forma ovalada. Cuestiones como su transporte a su actual ubicación y su finalidad son todavía una incógnita.


Existen diferentes lugares en Laos donde pueden encontrarse estas grandes tinajas de piedra, extendiéndose a lo largo de una linea imaginaria desde oeste a este que traspasa fronteras. Se han encontrado jarras de similares características en India e Indonesia.



Caminamos tomando fotos desde diferentes perspectivas, imaginado diferentes teorías según la ubicación de las tinajas. Y las posibles funciones a las fueron destinadas: funeraria, depositos de grano, recogida de agua... En el lugar, como ocurre típicamente con estos lugares milenarios, se siente cierta energía mágica. Los antiguos pobladores de estas tierras hace miles de años supieron detectar estas energías y usarlas en sus liturgias sagradas. Con ellas nosotros recargamos las pilas para seguir pedaleando!


Actualidades
Categorias
bottom of page