Kirguistán
Salvando el Leopardo de las nieves en Kirguistán
La unidad ''Gruppa Bars'' contra cazadores furtivos
“ Era finales de diciembre, la temperatura había bajado de cero y se estaba haciendo complicado acceder a las montañas. Estábamos patrullando junto con agentes forestales gubernamentales alrededor de Son Kol, un conocido lago alpino perdido en las montañas de la cordillera Thien Shan y situado a unos 2000 metros de altura. Nuestro objetivo era encontrar cazadores furtivos y arrestarlos con la ayuda de los agentes forestales del gobierno.” recuerda Schailoobek Tezektschiev, miembro de los Gruppa Bars. El equipo de Agentes forestales de NABU consta de cuatro agentes y ha estado activo desde la década de 1990. Está presente en todo el país y regularmente patrullan con agentes del gobierno. Esto fortalece la cooperación y facilita las detenciones. También es una buena forma de intercambiar técnicas de actuación y conocimientos.
“ En Diciembre ya hace tanto frío que el lago se hiela, nosotros conducíamos sobre el lago con nuestro todoterreno. El segundo vehículo había acelerado y estaba delante nuestra cuando el hielo se rompió detrás nuestra. El vehículo se hundía en el agua congelada. Afortunadamente el lago en esta zona no era demasiado profunda y pudimos abandonar el vehículo.” Kirguistán tiene todavía muchas áreas remotas, en las que es normal no tener señal telefónica. Durante el verano los pastores viven en estas montañas y sus ovejas, caballos y vacas pastan en los pastos alpinos. Pero durante los meses de invierno la gente y su ganado vuelven a las aldeas situadas a alturas inferiores. Los guardas forestales deben estar bien equipados para hacer frente a cualquier tipo de situación que puedan encontrar y, afortunadamente, los guardabosques NABU lo están. Disponen de GPS, ropa adecuada, equipo de acampada y llevan también un rifle para defenderse.
" Para nuestra desesperación, el segundo vehículo se alejaba fuera de la vista y sin ayuda era imposible sacar el vehículo del lago ". En situaciones críticas como esta los Gruppa Bars deben acudir a los escasos lugareños que pueda haber en las montañas para pedir ayuda. Regularmente reciben información de las comunidades locales sobre el paradero de los cazadores furtivos y las trampas que estos instalan. Pero esto es en ocasiones complicado porque los cazadores furtivos son en muchos casos los propios aldeanos. Estos cazadores estan cada vez mejor organizados, cuentan con más medios y se hace más difícil atraparlos. Sin embargo, el NABU trabaja continua y activamente en la educación y la divulgación ambiental, trabajando en la creación de estrechos vínculos. Además los foros internacionales sobre el leopardo de las nieves han contribuido significativamente a aumentar la conciencia sobre la situación dramática de estos grandes felinos. Cada vez más kirguises se dan cuenta y entienden el trabajo realizado por los agentes. Un resultado muy importante de este foro internacional es una declaración de los 12 países para salvar el leopardo de las nieves siguiendo un plan estratégico.
" Estábamos analizando qué hacer cuando un vehículo se aproximaba, pero no era nuestro segundo vehículo de rangers. Un grupo de hombres que pescaban ilegalmente habían visto lo que había ocurrido y vinieron a ayudarnos. En realidad estos eran los furtivos que habíamos venido a buscar. " Los Gruppa Bars van de patrulla dos o tres veces al mes, durante 10 días cada vez. Un contrato especial de diez años con el ministerio de medio ambiente permite que los cuatro tengan competencia en todo el país. En los 23 parques nacionales y reservas naturales de Kirguistán, se emplean agentes gubernamentales, pero desafortunadamente su número es muy bajo y está disminuyendo.
"Combinamos nuestros esfuerzos con éxito y sacamos juntos el todoterreno del lago. Ese día los cazadores furtivos tuvieron suerte, agradecidamente los dejamos ir tan solo con una advertencia. Pero no todos los cazadores furtivos son tan amables. Más de una vez nos hemos envuelto en persecuciones detrás de vehículos o jinetes ". Para arrestar a los cazadores furtivos con seguridad es importante tener una formación adecuada. Los cuatro guardabosques Gruppa Bars han estudiado derecho en la universidad y han trabajado anteriormente como agentes de policía o en aduanas. Recibieron capacitación en biología, ecología y métodos de monitoreo de otros empleados de la propia NABU. En los últimos años han estado instalando cámaras trampa y apoyando los programas de monitoreo. Y a veces estas camaras trampa no sólo captan animales salvajes. El año pasado un cazador furtivo fue capturado a través de las fotos de una de estas cámaras. Con la evidencia de la foto fue posible encontrar al cazador furtivo y multarle.
Al final de la entrevista Marleen preguntó a Schailoobek si tenía hijos. Como es habitual en Kirguistán tenía bastante descendencia, tres hijas y un hijo. "Te gustaría que tus hijos fueran rangers también? Preguntó Marleen. Inspiró profundamente y respondió: "Me gusta mi trabajo y amo la naturaleza, pero me gustaría que mi hijo fuera médico!"
Agradecemos sinceramente a NABU Kirguistán por su apoyo, especialmente a Tolkunbek Asykulov, director, Shailoobek Tezektschiev, Agente forestal Gruppa Bars, y Nurzat Iskakova, educador ambiental.
14.9.2017
Los leopardos de las nieves o irbis conocidos como los fantasmas de las montañas, son preciosos y majestuosos grandes felinos, que raramente se dejan observar en la naturaleza y que se encuentran en grave peligro de extinción. Un gran felino que ha sido cazado por su apreciada piel, para la obtención de sus organos internos con supuestas propiedades medicinales e incluso capturados para ser vendidos a zoos privados. Cuando Kirguistán consiguió su independencia de la URSS en 1991, se estima que unos 1800 individuos recorrían las montañas salvajes del país. Su número cayó drasticamente en los años posteriores y actualmente solo quedan unos trecientos individuos, escondidos en valles lejanos o en remotas áreas montañosas. Pero no sólo los leopardos de las nieves son cazados ilegalmente, también lo son sus presas: las cabras montesas y el árgali (muflón asiático), son trofeos muy deseados entre los numerosos turi-cazadores que acuden cada año a Kirguistán. La licencia para abatir una oveja argali puede llegar a costar unos 19.000 euros. Funcionarios corruptos y guías de caza con miras lucrativas cortoplacistas, desean más parte del pastel del que legalmente les debería corresponder, por lo que cada año mueren más herbívoros de los que oficialmente se permite.
Depués de pedalear con nuestras bicicletas por todo el oeste de Kirguistán, cruzando remotos puertos de montaña y escondidos valles, nos encontrábamos relativamente decepcionados por no haber visto un solo gran mamífero. En Biskek la capital, Marleen contactó con expertos en conservacionismo, que podrían responder a algunas de nuestras preguntas. La Sociedad alemana de Conservación de la Naturaleza ( NABU) ha sido activa en Kirguistán desde los años 90 centrándose en conservación y monitoreo de grandes mamíferos, aplicación de las leyes ambientales y educación. NABU ha creado su propia unidad contra furtivos: Gruppa Bars, un centro de rescate de animales y tuvo un papel fundamental como promotor de los dos foros internacionales dedicados al leopardo de las nieves celebrados hasta la fecha. La primera conferencia internacional dedicada al leopardo de las nieves y que sentó a las 12 naciones con ejemplares de esta especie entorno a una misma mesa. Marleen fue recibida por Tolkunbek Asykulov, el director de NABU Kirguistán y además por suerte, pudo de reunirse y hablar con los Agentes forestales de la unidad: Gruppa Bars.
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